Hermanos siameses famosos
Hermanos siameses famosos
Reda y Lori Schappell
Reda y Lori Schappell
Nacieron en 1961, las siamesas nacieron como Lori y Dori. Dori, prefiere cambiarse el nombre.
Lori y Reda están unidas por el lado izquierdo de cada uno de sus cráneos. Comparten el 30% de la cavidad ósea y un ojo ciego cubierto por un párpado común. Cada una tiene un cerebro distinto.
Ambas terminaron la escuela secundaria (el Bachillerato) y han tomado clases en la Universidad. Lory trabajó durante seis años en la lavandería de un hospital hasta 1996.
Entonces, su hermana Reba, la que tiene espina bífida y necesita ir en silla de ruedas, aprovechó para emprender su soñada carrera como cantante country.
Su primer single llevaba el título de "The Fear of Being Alone" ('El temor a estar sola').
Ha actuado en Atlantic City (Nueva Jersey) y hasta en el extranjero: en Alemania y Japón.
"No me paso el día pensando en que soy una siamesa. No es lo más importante de mi vida", dice Lori, que es la que cuanta con una personalidad más fuerte. "Mi objetivo principal es casarme y tener hijos", añade.
Lori y Reda tienen claro que quieren seguir juntas y rechazan cualquier propuesta de ser separadas. Saben que la esperanza de vida en su caso es de alrededor de 60 años, pero no quieren conocer la opinión de los médicos en su caso. Si una muere primero, saben que la otra morirá después. Han pedido a los médicos que no luchen por mantener a la otra con vida.
"No voy a preguntarla si moriría por mí y ella no me va a preguntar a mí si yo moriría por ella", afirma Lori.
Millie y Christine
Los padres de Millie y de Christine fueron esclavos en la explotación de Alexander McCoy en Carolina del Norte.
Las siamesas fueron vendidas a Smith, un showman, y luego secuestradas por un rival del showman que se llevó a las niñas al Reino Unido. Smith viajó al Reino Unido para recuperar a las gemelas y también reunirse con su madre biológica. Smith y su esposa enseñaron a las niñas la manera de reproducir música, cantar y hablar cinco idiomas.
La reina Victoria quedo tan encantada con Millie y Christine que les regaló un collar de diamantes.
Daisy y Violeta
Daisy y Violeta nacieron en 1908
Kate vio que podría hacer un montón de dinero con las gemelas, y se las compró a la madre. fueron de gira por Alemania, EE.UU. y Australia -
Al final se instalaron en Floriday abrieron una hamburgueseria llamada Hilton Hermanas' Snack Bar. Su última aparición pública fue en Charlotte, Carolina del Norte, pero su manager las abandonó allí. Como no tenian dinero ni manera de moverse se quedaron allí trabajando en un supermercado. Murieron en 1969.
Lázaro Colloredo y Joannes Baptista Colloredo
Eran gemelos italianos de Génova y estaban pegados por el centro - Lázaro era capaz de mantenerse en posición vertical y Joannes no. Joannes' tenia la pierna izquierda pegada de su hermano. Sin embargo, nunca hablaba y casi siempre se mantuvo con los ojos cerrados y la boca abierta. Lázaro quiso exibirse con su hermano y simplemente tiró un manto sobre Joannes y hacia como si no pasara nada
Chang y Eng nacieron el 11 de mayo de 1811 en Tailandia (entonces Siam). EStaban unidos por un pedazo de cartílago; sus hígados estaban fusionados, pero funcionaban de manera independiente, la separación no habría sido un problema. A pesar de que la operación habría sido relativamente fácil actualmente, es en aquel tiempo era más arriesgado por lo que optaron po permanecer unidos toda su vida.
Recorrieron el mundo durante un tiempo con un comerciante británico, luego se instalaron en Carolina del Norte y se casaron con unas hermanas. Los siameses fueron muy prolíficos - Chang y su esposa tuvieron 10 niños; Eng y su esposa tuvieron 12. Muchos de sus descendientes viven todavía en el Mount Airy, Carolina del Norte. En 1874, Chang falleció después de haber sido con mala salud durante bastante tiempo. Ing seguido sólo unas horas más tarde.
de bertalia. iespana
ANOMALÍAS HUMANAS
A mediados del siglo diecinueve era habitual que se exhibieran en los circos a personas que, la mayoría por nacimiento, sufrían algún tipo de malformación física. Aunque en los espectáculos de circos como Barnum, Ringling, etc., se les mostraba como monstruos de feria(sideshows), lo más triste es que muchos de ellos, -a pesar de las condiciones aberrantes en que vivían y de la explotación de que eran objeto-, preferían ese modo de vida a integrarse en una sociedad que les despreciaba, y en la que la mayoría había sufrido infancias terribles. Incluso algunos pocos llegaron a hacer fortuna gracias a sus actuaciones en público. Por ejemplo en Estados Unidos, entre 1840 y 1940, la exhibición de personas con anomalías físicas, mentales o de comportamiento era algo cotidiano y aceptado. Afortunadamente, en la actualidad los avances médicos permiten corregir muchas de estas malformaciones físicas y se considera denigrante la exhibición injuriosa de las mismas. A continuación trazaré un breve repaso biográfico de los más célebres de estos freaks, como eran conocidos.
Los gemelos Chang y Eng, nacidos en Siam, la actual Tailandia, dieron nombre a los que nacen unidos por alguna parte del cuerpo. Ellos lo estaban por el estómago. Fueron descubiertos por un capitán británico sin escrúpulos, que les compró a su madre para exhibirlos en ferias ambulantes, en las que entusiasmaban a la audiencia y llegaron a hacerse muy populares. Más tarde trabajarían para el famoso P. T. Barnum, realizando varias giras mundiales. Así lograron llevar una vida relativamente normal, prosperaron gracias a los beneficios de sus actuaciones, -llegaron a formar una sociedad con Barnum-, y se casaron en 1843 con dos hermanas (Adelaide y Sarah Yates), con las que tuvieron diez y doce hijos. En 1874, a los 73 años, murió Chang de una bronquitis, y a los pocos minutos moriría también su hermano Eng, que aterrado de ver a su hermano fallecido, agonizó compartiendo su mismo lecho.
Unidas por la cadera, a las inglesas Violet y Daisy Hilton las rechazó su madre en la cuna y fueron adoptadas por quien las daría su apellido, Mrs. Mary Hilton. Esta dama haría una gran fortuna exhibiéndolas a principios de siglo en circos y salas de fiesta de Europa y más tarde en Texas.
Estas siamesas fueron probablemente las freaks mejor pagadas del mundo del espectáculo, llegando a recaudar más de 6000 dólares -de entonces- en una semana. Pero dilapidaron sus ganancias en parte debido a la agitada vida sentimental que llevaron, ya que muchos de sus amantes tenían demasiado interés por su dinero. No tenían demasiados complejos y, por ejemplo, respecto al siempre morboso tema del sexo compartido a la fuerza, ellas comentaban que podían aislarse mentalmente, así que mientras una disfrutaba de la velada amorosa, la otra estaría a lo suyo con sus pensamientos. Parece que las dos eran bastante promiscuas y a menudo les divertía acostarse con el mismo hombre.
Cuando tenían 24 años participaron en la película Freaks (1931), donde fueron las únicas, junto a los enanos, a las que se les permitía el acceso al comedor principal. Tras esta película, filmarían Chained for life (1950) y su secuela, Torned by a knife. Al final una de sus giras resultó un fracaso y tuvieron que quedarse en Charlotte trabajando en una tienda de ultramarinos. En esa ciudad de North Caroline fallecerían de una gripe.
Johnny Eck, “el hombre mitad”, fue uno de los más conocidos protagonistas de Freaks. Nació sin las extremidades inferiores en Baltimore en 1911. Al año de edad aprendió a caminar con los brazos y luego se dedicaría a pintar carteles. Se uniría al circo cuando acudió a una función del mago John McAslan, en diciembre de 1923. El mago quedaría pasmado al ver a Johnny y le hizo grandes promesas para que se uniera a él. Como era de esperar lo prometido quedó en muy poco e incluso el mago se aprovechó de la buena voluntad de la familia al hacer que firmaran un contrato fraudulento, para asegurarse por varios años el concurso de Johnny Eck. Él y su hermano gemelo Robert, -que sí tenía piernas-, popularizaron un truco en donde McAslan cortaba por la mitad a Robert y luego aparecía Johnny caminando con las manos tras un enano que corría por el escenario simulando ser las piernas.
Johnny Eck, además de brillante gimnasta, tocaba el piano y llegó a dirigir la orquesta clásica de la ciudad de Baltimore. Tal ver por ser uno de los más inteligentes de estos freaks “clásicos”, también era uno de los más amargados. No le gustó demasiado su experiencia cinematográfica y tras Freaks apenas participaría en otros filmes, como Tarzan Escapes (La Fuga de Tarzán, 1936), disfrazado como una horrible criatura.
El nuevo auge que disfrutó Freaks provocó que una legión de fanáticos asediaran la casa natal donde Johnny y su hermano sobrevivían a duras penas, aunque a Johnny no le agradaba demasiado hablar de la película. Moriría el 5 de enero de 1991.
Otro de los inolvidables actores de Freaks fue Prince Randian, conocido popularmente como “el torso viviente” o “el hombre oruga”. Nacido en la Guyana británica sin ninguna extremidad, el empresario circense P.T. Barnum lo llevó a Estados Unidos en 1889 y trabajaron juntos durante 45 años. Al parecer podía hablar varios idiomas como hindú, inglés y alemán, e intentaba que su discapacidad física no se sobrepusiera a su capacidad mental. Randian podía pintar, escribir y, como se ve en la película, enrollar y fumar sus propios cigarrillos sólo con su boca. También se casó y tuvo cinco hijos con los que vivió en Nueva Jersey hasta que falleció a finales de 1934.
Francesco Lentini nació en 1899 en Sicilia con tres piernas, como resultado de una malformación de trillizos. Además de las tres extremidades, contaba con cuatro pies, dieciséis dedos en total y dos órganos sexuales completos.
Lentini no hubiera podido prescindir de ninguna de sus tres piernas porque las tres le permitían mantener el equilibrio. En sus actuaciones, podía correr y jugar al fútbol con su tercera pierna, y cuando nadaba, actuaba a modo de “timón”. Pero por su posición, nacía de la espina dorsal, la solía emplear también en su espectáculo a modo de "taburete".
Stephen Bilgraski, de origen ruso, fue más conocido como Lionel “el chico con cara de león". Exhibido por Barnum a principios del siglo XX, explicaba su aspecto debido al fuerte impacto emocional que recibió su madre embarazada presenció como el padre de Lionel era devorado por un león.
"Hombre lobo" también fue Jo-Jo, conocido a veces como "el chico con cara de perro", que también trabajaba en el circo Barnum y, al igual que Lionel, era de ascendencia rusa. Hablaba varios idiomas, sus modales eran refinados y poseía una gran inteligencia.
Otro de los integrantes de Barnum fue el mexicano Pascual Piñón, cuyo caso fue dado a conocer en 1917. De su frente le nacía la protuberancia de una segunda cabeza más pequeña cuyo rostro al principio podía mover los ojos y la boca, aunque no emitía sonidos. Al parecer, con el tiempo, esta segunda cabeza se atrofió y quedó totalmente desprovista de expresividad.
Los microcefálicos, en inglés pinheads, "cabezas de alfiler", eran personas afectadas por una enfermedad que les imposibilitaba el crecimiento normal del cráneo, causándoles además retraso mental. En Freaks se puede ver a Zip y a Pip (en realidad Elvira y Jenny Lee Snow), que durante muchos años actuaron en el circo, y al más famoso de ellos, Schlitzie, nacido en Yucatán. Era un hombre, a pesar de que se le vestía como mujer al parecer para facilitar sus necesidades fisiológicas. Teniendo en cuenta su discapacidad, era bastante inteligente: podía cantar, bailaba un poco y contaba hasta una decena. Siempre estaba feliz y sonriente. Tenía afecto al director de la película, Tod Browning, a quién le imitaba el tono de voz. Al principio se le conoció como "Maggie, la última de los aztecas", pero luego le pusieron el nombre de una conocida marca de cervezas de la época. Aparecería también en una breve escena de Meet Boston Blackie (1941). Tras más de treinta años de exhibirla en ferias, falleció su representante y Schlitzie fue llevado a una institución donde le prestaron las atenciones que necesitaba, por lo que se volvió muy depresivo. Otro promotor canadiense convenció a las autoridades para que le dejaran a su cargo y le llevó de nuevo a las giras de ferias. Schlitzie fallecería en 1961, a los 80 años de edad, una edad muy inusual para un microcefálico.
Jane Barnell, conocida como Lady Olga o La mujer barbuda, nacida en Carolina del Norte en 1874, fue una mujer barbuda que trabajó para Barnum y también protagonizó Freaks, aunque luego renegaría de la película afirmando que era un insulto para todos los "fenómenos". Cuando tenía cuatro años su madre la entregó a un circo, aprovechando la ausencia del padre. Este intentó rescatarla pero el circo ya había partido a Europa con la niña, aunque no desistió y consiguió encontrarla en un orfelinato alemán al que había llegado por haber enfermado. El padre intentó que llevara una vida normal en su granja, incluso afeitándola el mismo, pero un vecino que había trabajado en el circo, la tentó con el mucho dinero que podría ganar exhibiendo su rareza y a los 21 años, Jane decidió abandonar su hogar y trabajar en el circo.
Martha Morris, la "beldad sin brazos", fue una mujer nacida sin brazos que podía comer, beber y hasta escribir con sus piernas. Al igual que ella, Frances O'Connor, la venus de Milo viviente, nacida en 1917, carecía de brazos y con sus pies bodía vestirse, comer y muchas otras actividades.
Josephine Joseph, mitad hombre-mitad mujer, austríaco/a, nunca se supo realmente si era hombre, mujer o verdadero hermafrodita.
Sobre Elizabeth Green, Koo-koo o "la mujer pájaro", existen dudas sobre su naturaleza anómala. Dicen que tal vez exagerara sus rasgos faciales para ingresar en el mundo del circo. Parecía no reaccionar ante los estímulos externos y era capaz de sentarse inmóvil durante horas en una silla. En Freaks se la recuerda por el baile que realiza encima de la mesa en la escena del banquete.
Pete Robinson, "el esqueleto viviente", pesaba menos de 30 kilos y actuó durante mucho tiempo en el circo Ringling. Se casó con Bunny Smith, "la mujer obesa", que pesaba unos 210 kilos.
Angelo Rossito fue un enano nacido en Nebraska al que pronto le atrajo el cine. Apareció en numerosas películas como The Beloved Rogue, While the City Sleeps, Seven Footprints of Satan, Freaks, The Sing of the Cross, A Midsummer Nights Dream, luego en otras de terror de bajo presupuesto como The Mesa of Lost Women, The Trip, Dracula vs. Frankestein, y al final de su carrera actuó en Mad Max III y The offspring. Rossito trabajó con los grandes del cine de terror como Boris Karloff, Bela Lugosi, Lon Chaney y Vincent Price, aunque se negaba a hablar de Freaks. Falleció en 1991.
Otros de los enanos de Freaks fueron dos hermanos liliputienses, los alemanes Harry y Daisy Earles. Harry apareció en la película de Todd Browning The Unholy Three. Tras estas películas, Harry hizo algunas giras con los circos más importantes, aunque aparecería también en Terror of Tiny Town, curioso western cuyos actores son todos enanos. Harry murió en 1985.
Joseph Merrick, el hombre elefante, -inmortalizado en la película del mismo título realizada por David Lynch en 1980-, nació en 1862 en Leicester, en el seno de una familia convencional. A los dos años comenzó a presentar tumores bulbosos en la cara, que rápidamente se extendieron por todo su cuerpo inutilizándole la mano y el brazo derechos. Su madre murió de neumonía cuando Joseph tenía 11 años y quedó a merced de los empresarios circenses sin escrúpulos que le mantenían en condiciones infrahumanas, exhibiéndole como atracción de feria. De uno de esos circos ambulantes le rescataría Sir Frederick Treves, un cirujano del Royal London Hospital que le cobijó en ese sanatorio, en donde Joseph Merrick permaneció, -pasaba mucho tiempo en la biblioteca-, hasta su fallecimiento el 30 de enero de 1897, a los 28 años.
Myrtle Corbin, natural de Texas, tenía un cuerpo gemelo perfectamente desarrollado en su parte inferior, incluso en sus órganos sexuales y su órgano reproductor. Actuó como atracción de feria a principios del siglo XX, se casó y tuvo cuatro hijas y un niño. Según ella misma contaba, tres nacieron de un cuerpo y los dos restantes del otro.
Los Tocci Brothers, eran dos siameses italianos unidos más o menos por las costillas. Nunca pudieron llegar a andar, porque cada uno controlaba la pierna de su lado respectivo. A comienzos del siglo XX dejaron de exhibirse y se casaron con dos hermanas.
Bettie Lou Williams nació en 1932. Su peculiaridad era que llevaba dos piernas y medio torso que formaban parte de otro cuerpo que aun continuaba creciendo dentro de su abdomen. Los rayos X mostraron la cabeza de otro niño dentro del cuerpo de Betty.
Aunque la mayoría de los casos que se han tratado son bastante antiguos, de vez en cuando salen a luz algunas historias escalofriantes, como la de las hijas del chófer de Laurenti Beria, el lugarteniente de Stalin. Masha y Dasha Krivoshliapova nacieron en 1950 unidas por la cadera y una tercera pierna común que les sería amputada años más tarde. Su proximidad al círculo de poder hizo que las autoridades las ocultaran y durante muchos años recorrieran hospitales, asilos, internados y diversos sanatorios donde recibieron un trato inhumano sometidas a numerosos experimentos. Con la caída de la Unión Soviética la sociedad rusa les conoció y una periodista británica escribió un libro sobre su vida que les reportaría grandes beneficios. Luego los artículos hirientes de la prensa de la nueva sociedad democrática, -en los que se hacía referencia a los orgasmos compartidos y su ajetreada sexualidad-, las deprimió mucho y agravaron su alcoholismo, por lo que decidieron volver a un asilo de ancianos.
Componían un caso sin igual en la teratología, la ciencia que estudia las malformaciones. Cada cerebro controlaba una pierna. Compaginaban sus biorritmos hasta el punto de compartir sueños o dolores. Si una se emborrachaba o comía demasiado, la otra podía tener resaca o pesadez. A pesar de ello tenían distintos caracteres: Dasha era tranquila y responsable mientras que Masha era ruda y díscola. “Bebemos porque comprendemos qué clase de monstruos somos”, declararon cuando la prensa se hizo eco de su adicción al alcohol. Murieron el pasado año.
Las hermanas Lori y Reba Schappell son unas siamesas norteamericanas de 40 años que aseguran que ni se plantearían una operación que pudiera separarlas, aunque como sus cerebros comparten muchos vasos sanguíneos la intervención sería imposible. Están unidas por un lado de la cabeza y con sus rostros orientados en diferente sentido, por lo que nunca se han podido ver cara a cara, tan sólo a través de espejos.
Y aunque parezca mentira, en estos tiempos hay gente para todo, hasta para convertirse en un freak voluntariamente. Hay un fulano en Estados Unidos, no podía ser en otro lugar, que se ha empeñado en transmutarse en un reptil, para lo que se ha tatuado todo el cuerpo, (sólo le faltan 200 sesiones de una hora para ser del todo verde), se ha limado los dientes, se ha colocado implantes de teflon en la frente para simular cuernitos y por medio de la cirugía láser se ha bifurcado la lengua. Por si no le bastara, también se atraviesa la nariz, tiene piercings en todos los lugares, sin faltar los genitales, se prende fuego y come insectos crudos. Este cretino se hace llamar el hombre lagarto y suele exhibirse por encargo.
Esa lagartija de pacotilla necesitaría mucha de la lucidez que mostraba hace un par de años Vicky Lucas en una entrevista. Vicky es una chica inglesa que padece de querubismo, una extraña enfermedad genética que afecta a la mandíbula y los maxilares. Provoca pequeñas y múltiples roturas de los huesos que suponen un marcado agrandamiento del hueso. Así se produce un aumento del tamaño de los maxilares y de las mejillas, la mirada dirigida hacia arriba y la cara simétrica. Por supuesto ha sufrido mucho debido a su enorme mandíbula y unos no menos grandes y sobresalientes ojos azules. Eso hace que la gente la mire horrorizada, con lástima y conmiseración. Pero en palabras de la propia Vicky, “podría operarme y mejorar mi aspecto. Pero no quiero. Tengo derecho a tener esta cara.(...)El problema no está en mi cara, sino en la forma en la que la gente me mira, en los prejuicios que muestran hacia mí, en la discriminación con que me tratan.”
Y es que, esto lo digo yo, los verdaderos monstruos no son estos freaks que han pasado por aquí.
ANOMALÍAS HUMANAS
A mediados del siglo diecinueve era habitual que se exhibieran en los circos a personas que, la mayoría por nacimiento, sufrían algún tipo de malformación física. Aunque en los espectáculos de circos como Barnum, Ringling, etc., se les mostraba como monstruos de feria(sideshows), lo más triste es que muchos de ellos, -a pesar de las condiciones aberrantes en que vivían y de la explotación de que eran objeto-, preferían ese modo de vida a integrarse en una sociedad que les despreciaba, y en la que la mayoría había sufrido infancias terribles. Incluso algunos pocos llegaron a hacer fortuna gracias a sus actuaciones en público. Por ejemplo en Estados Unidos, entre 1840 y 1940, la exhibición de personas con anomalías físicas, mentales o de comportamiento era algo cotidiano y aceptado. Afortunadamente, en la actualidad los avances médicos permiten corregir muchas de estas malformaciones físicas y se considera denigrante la exhibición injuriosa de las mismas. A continuación trazaré un breve repaso biográfico de los más célebres de estos freaks, como eran conocidos.
Los gemelos Chang y Eng, nacidos en Siam, la actual Tailandia, dieron nombre a los que nacen unidos por alguna parte del cuerpo. Ellos lo estaban por el estómago. Fueron descubiertos por un capitán británico sin escrúpulos, que les compró a su madre para exhibirlos en ferias ambulantes, en las que entusiasmaban a la audiencia y llegaron a hacerse muy populares. Más tarde trabajarían para el famoso P. T. Barnum, realizando varias giras mundiales. Así lograron llevar una vida relativamente normal, prosperaron gracias a los beneficios de sus actuaciones, -llegaron a formar una sociedad con Barnum-, y se casaron en 1843 con dos hermanas (Adelaide y Sarah Yates), con las que tuvieron diez y doce hijos. En 1874, a los 73 años, murió Chang de una bronquitis, y a los pocos minutos moriría también su hermano Eng, que aterrado de ver a su hermano fallecido, agonizó compartiendo su mismo lecho.
Unidas por la cadera, a las inglesas Violet y Daisy Hilton las rechazó su madre en la cuna y fueron adoptadas por quien las daría su apellido, Mrs. Mary Hilton. Esta dama haría una gran fortuna exhibiéndolas a principios de siglo en circos y salas de fiesta de Europa y más tarde en Texas.
Estas siamesas fueron probablemente las freaks mejor pagadas del mundo del espectáculo, llegando a recaudar más de 6000 dólares -de entonces- en una semana. Pero dilapidaron sus ganancias en parte debido a la agitada vida sentimental que llevaron, ya que muchos de sus amantes tenían demasiado interés por su dinero. No tenían demasiados complejos y, por ejemplo, respecto al siempre morboso tema del sexo compartido a la fuerza, ellas comentaban que podían aislarse mentalmente, así que mientras una disfrutaba de la velada amorosa, la otra estaría a lo suyo con sus pensamientos. Parece que las dos eran bastante promiscuas y a menudo les divertía acostarse con el mismo hombre.
Cuando tenían 24 años participaron en la película Freaks (1931), donde fueron las únicas, junto a los enanos, a las que se les permitía el acceso al comedor principal. Tras esta película, filmarían Chained for life (1950) y su secuela, Torned by a knife. Al final una de sus giras resultó un fracaso y tuvieron que quedarse en Charlotte trabajando en una tienda de ultramarinos. En esa ciudad de North Caroline fallecerían de una gripe.
Johnny Eck, “el hombre mitad”, fue uno de los más conocidos protagonistas de Freaks. Nació sin las extremidades inferiores en Baltimore en 1911. Al año de edad aprendió a caminar con los brazos y luego se dedicaría a pintar carteles. Se uniría al circo cuando acudió a una función del mago John McAslan, en diciembre de 1923. El mago quedaría pasmado al ver a Johnny y le hizo grandes promesas para que se uniera a él. Como era de esperar lo prometido quedó en muy poco e incluso el mago se aprovechó de la buena voluntad de la familia al hacer que firmaran un contrato fraudulento, para asegurarse por varios años el concurso de Johnny Eck. Él y su hermano gemelo Robert, -que sí tenía piernas-, popularizaron un truco en donde McAslan cortaba por la mitad a Robert y luego aparecía Johnny caminando con las manos tras un enano que corría por el escenario simulando ser las piernas.
Johnny Eck, además de brillante gimnasta, tocaba el piano y llegó a dirigir la orquesta clásica de la ciudad de Baltimore. Tal ver por ser uno de los más inteligentes de estos freaks “clásicos”, también era uno de los más amargados. No le gustó demasiado su experiencia cinematográfica y tras Freaks apenas participaría en otros filmes, como Tarzan Escapes (La Fuga de Tarzán, 1936), disfrazado como una horrible criatura.
El nuevo auge que disfrutó Freaks provocó que una legión de fanáticos asediaran la casa natal donde Johnny y su hermano sobrevivían a duras penas, aunque a Johnny no le agradaba demasiado hablar de la película. Moriría el 5 de enero de 1991.
Otro de los inolvidables actores de Freaks fue Prince Randian, conocido popularmente como “el torso viviente” o “el hombre oruga”. Nacido en la Guyana británica sin ninguna extremidad, el empresario circense P.T. Barnum lo llevó a Estados Unidos en 1889 y trabajaron juntos durante 45 años. Al parecer podía hablar varios idiomas como hindú, inglés y alemán, e intentaba que su discapacidad física no se sobrepusiera a su capacidad mental. Randian podía pintar, escribir y, como se ve en la película, enrollar y fumar sus propios cigarrillos sólo con su boca. También se casó y tuvo cinco hijos con los que vivió en Nueva Jersey hasta que falleció a finales de 1934.
Francesco Lentini nació en 1899 en Sicilia con tres piernas, como resultado de una malformación de trillizos. Además de las tres extremidades, contaba con cuatro pies, dieciséis dedos en total y dos órganos sexuales completos.
Lentini no hubiera podido prescindir de ninguna de sus tres piernas porque las tres le permitían mantener el equilibrio. En sus actuaciones, podía correr y jugar al fútbol con su tercera pierna, y cuando nadaba, actuaba a modo de “timón”. Pero por su posición, nacía de la espina dorsal, la solía emplear también en su espectáculo a modo de "taburete".
Stephen Bilgraski, de origen ruso, fue más conocido como Lionel “el chico con cara de león". Exhibido por Barnum a principios del siglo XX, explicaba su aspecto debido al fuerte impacto emocional que recibió su madre embarazada presenció como el padre de Lionel era devorado por un león.
"Hombre lobo" también fue Jo-Jo, conocido a veces como "el chico con cara de perro", que también trabajaba en el circo Barnum y, al igual que Lionel, era de ascendencia rusa. Hablaba varios idiomas, sus modales eran refinados y poseía una gran inteligencia.
Otro de los integrantes de Barnum fue el mexicano Pascual Piñón, cuyo caso fue dado a conocer en 1917. De su frente le nacía la protuberancia de una segunda cabeza más pequeña cuyo rostro al principio podía mover los ojos y la boca, aunque no emitía sonidos. Al parecer, con el tiempo, esta segunda cabeza se atrofió y quedó totalmente desprovista de expresividad.
Los microcefálicos, en inglés pinheads, "cabezas de alfiler", eran personas afectadas por una enfermedad que les imposibilitaba el crecimiento normal del cráneo, causándoles además retraso mental. En Freaks se puede ver a Zip y a Pip (en realidad Elvira y Jenny Lee Snow), que durante muchos años actuaron en el circo, y al más famoso de ellos, Schlitzie, nacido en Yucatán. Era un hombre, a pesar de que se le vestía como mujer al parecer para facilitar sus necesidades fisiológicas. Teniendo en cuenta su discapacidad, era bastante inteligente: podía cantar, bailaba un poco y contaba hasta una decena. Siempre estaba feliz y sonriente. Tenía afecto al director de la película, Tod Browning, a quién le imitaba el tono de voz. Al principio se le conoció como "Maggie, la última de los aztecas", pero luego le pusieron el nombre de una conocida marca de cervezas de la época. Aparecería también en una breve escena de Meet Boston Blackie (1941). Tras más de treinta años de exhibirla en ferias, falleció su representante y Schlitzie fue llevado a una institución donde le prestaron las atenciones que necesitaba, por lo que se volvió muy depresivo. Otro promotor canadiense convenció a las autoridades para que le dejaran a su cargo y le llevó de nuevo a las giras de ferias. Schlitzie fallecería en 1961, a los 80 años de edad, una edad muy inusual para un microcefálico.
Jane Barnell, conocida como Lady Olga o La mujer barbuda, nacida en Carolina del Norte en 1874, fue una mujer barbuda que trabajó para Barnum y también protagonizó Freaks, aunque luego renegaría de la película afirmando que era un insulto para todos los "fenómenos". Cuando tenía cuatro años su madre la entregó a un circo, aprovechando la ausencia del padre. Este intentó rescatarla pero el circo ya había partido a Europa con la niña, aunque no desistió y consiguió encontrarla en un orfelinato alemán al que había llegado por haber enfermado. El padre intentó que llevara una vida normal en su granja, incluso afeitándola el mismo, pero un vecino que había trabajado en el circo, la tentó con el mucho dinero que podría ganar exhibiendo su rareza y a los 21 años, Jane decidió abandonar su hogar y trabajar en el circo.
Martha Morris, la "beldad sin brazos", fue una mujer nacida sin brazos que podía comer, beber y hasta escribir con sus piernas. Al igual que ella, Frances O'Connor, la venus de Milo viviente, nacida en 1917, carecía de brazos y con sus pies bodía vestirse, comer y muchas otras actividades.
Josephine Joseph, mitad hombre-mitad mujer, austríaco/a, nunca se supo realmente si era hombre, mujer o verdadero hermafrodita.
Sobre Elizabeth Green, Koo-koo o "la mujer pájaro", existen dudas sobre su naturaleza anómala. Dicen que tal vez exagerara sus rasgos faciales para ingresar en el mundo del circo. Parecía no reaccionar ante los estímulos externos y era capaz de sentarse inmóvil durante horas en una silla. En Freaks se la recuerda por el baile que realiza encima de la mesa en la escena del banquete.
Pete Robinson, "el esqueleto viviente", pesaba menos de 30 kilos y actuó durante mucho tiempo en el circo Ringling. Se casó con Bunny Smith, "la mujer obesa", que pesaba unos 210 kilos.
Angelo Rossito fue un enano nacido en Nebraska al que pronto le atrajo el cine. Apareció en numerosas películas como The Beloved Rogue, While the City Sleeps, Seven Footprints of Satan, Freaks, The Sing of the Cross, A Midsummer Nights Dream, luego en otras de terror de bajo presupuesto como The Mesa of Lost Women, The Trip, Dracula vs. Frankestein, y al final de su carrera actuó en Mad Max III y The offspring. Rossito trabajó con los grandes del cine de terror como Boris Karloff, Bela Lugosi, Lon Chaney y Vincent Price, aunque se negaba a hablar de Freaks. Falleció en 1991.
Otros de los enanos de Freaks fueron dos hermanos liliputienses, los alemanes Harry y Daisy Earles. Harry apareció en la película de Todd Browning The Unholy Three. Tras estas películas, Harry hizo algunas giras con los circos más importantes, aunque aparecería también en Terror of Tiny Town, curioso western cuyos actores son todos enanos. Harry murió en 1985.
Joseph Merrick, el hombre elefante, -inmortalizado en la película del mismo título realizada por David Lynch en 1980-, nació en 1862 en Leicester, en el seno de una familia convencional. A los dos años comenzó a presentar tumores bulbosos en la cara, que rápidamente se extendieron por todo su cuerpo inutilizándole la mano y el brazo derechos. Su madre murió de neumonía cuando Joseph tenía 11 años y quedó a merced de los empresarios circenses sin escrúpulos que le mantenían en condiciones infrahumanas, exhibiéndole como atracción de feria. De uno de esos circos ambulantes le rescataría Sir Frederick Treves, un cirujano del Royal London Hospital que le cobijó en ese sanatorio, en donde Joseph Merrick permaneció, -pasaba mucho tiempo en la biblioteca-, hasta su fallecimiento el 30 de enero de 1897, a los 28 años.
Myrtle Corbin, natural de Texas, tenía un cuerpo gemelo perfectamente desarrollado en su parte inferior, incluso en sus órganos sexuales y su órgano reproductor. Actuó como atracción de feria a principios del siglo XX, se casó y tuvo cuatro hijas y un niño. Según ella misma contaba, tres nacieron de un cuerpo y los dos restantes del otro.
Los Tocci Brothers, eran dos siameses italianos unidos más o menos por las costillas. Nunca pudieron llegar a andar, porque cada uno controlaba la pierna de su lado respectivo. A comienzos del siglo XX dejaron de exhibirse y se casaron con dos hermanas.
Bettie Lou Williams nació en 1932. Su peculiaridad era que llevaba dos piernas y medio torso que formaban parte de otro cuerpo que aun continuaba creciendo dentro de su abdomen. Los rayos X mostraron la cabeza de otro niño dentro del cuerpo de Betty.
Aunque la mayoría de los casos que se han tratado son bastante antiguos, de vez en cuando salen a luz algunas historias escalofriantes, como la de las hijas del chófer de Laurenti Beria, el lugarteniente de Stalin. Masha y Dasha Krivoshliapova nacieron en 1950 unidas por la cadera y una tercera pierna común que les sería amputada años más tarde. Su proximidad al círculo de poder hizo que las autoridades las ocultaran y durante muchos años recorrieran hospitales, asilos, internados y diversos sanatorios donde recibieron un trato inhumano sometidas a numerosos experimentos. Con la caída de la Unión Soviética la sociedad rusa les conoció y una periodista británica escribió un libro sobre su vida que les reportaría grandes beneficios. Luego los artículos hirientes de la prensa de la nueva sociedad democrática, -en los que se hacía referencia a los orgasmos compartidos y su ajetreada sexualidad-, las deprimió mucho y agravaron su alcoholismo, por lo que decidieron volver a un asilo de ancianos.
Componían un caso sin igual en la teratología, la ciencia que estudia las malformaciones. Cada cerebro controlaba una pierna. Compaginaban sus biorritmos hasta el punto de compartir sueños o dolores. Si una se emborrachaba o comía demasiado, la otra podía tener resaca o pesadez. A pesar de ello tenían distintos caracteres: Dasha era tranquila y responsable mientras que Masha era ruda y díscola. “Bebemos porque comprendemos qué clase de monstruos somos”, declararon cuando la prensa se hizo eco de su adicción al alcohol. Murieron el pasado año.
Las hermanas Lori y Reba Schappell son unas siamesas norteamericanas de 40 años que aseguran que ni se plantearían una operación que pudiera separarlas, aunque como sus cerebros comparten muchos vasos sanguíneos la intervención sería imposible. Están unidas por un lado de la cabeza y con sus rostros orientados en diferente sentido, por lo que nunca se han podido ver cara a cara, tan sólo a través de espejos.
Y aunque parezca mentira, en estos tiempos hay gente para todo, hasta para convertirse en un freak voluntariamente. Hay un fulano en Estados Unidos, no podía ser en otro lugar, que se ha empeñado en transmutarse en un reptil, para lo que se ha tatuado todo el cuerpo, (sólo le faltan 200 sesiones de una hora para ser del todo verde), se ha limado los dientes, se ha colocado implantes de teflon en la frente para simular cuernitos y por medio de la cirugía láser se ha bifurcado la lengua. Por si no le bastara, también se atraviesa la nariz, tiene piercings en todos los lugares, sin faltar los genitales, se prende fuego y come insectos crudos. Este cretino se hace llamar el hombre lagarto y suele exhibirse por encargo.
Esa lagartija de pacotilla necesitaría mucha de la lucidez que mostraba hace un par de años Vicky Lucas en una entrevista. Vicky es una chica inglesa que padece de querubismo, una extraña enfermedad genética que afecta a la mandíbula y los maxilares. Provoca pequeñas y múltiples roturas de los huesos que suponen un marcado agrandamiento del hueso. Así se produce un aumento del tamaño de los maxilares y de las mejillas, la mirada dirigida hacia arriba y la cara simétrica. Por supuesto ha sufrido mucho debido a su enorme mandíbula y unos no menos grandes y sobresalientes ojos azules. Eso hace que la gente la mire horrorizada, con lástima y conmiseración. Pero en palabras de la propia Vicky, “podría operarme y mejorar mi aspecto. Pero no quiero. Tengo derecho a tener esta cara.(...)El problema no está en mi cara, sino en la forma en la que la gente me mira, en los prejuicios que muestran hacia mí, en la discriminación con que me tratan.”
Y es que, esto lo digo yo, los verdaderos monstruos no son estos freaks que han pasado por aquí.
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