Una Octogenaria deja irreconocible un fresco de Jesucristo

Ecce Homo de Borja 

Una mujer octogenaria, habitante de la localidad española de Borja, quiso restaurar un fresco –pintura en muro- que data del siglo XIX, donde aparece Jesucristo con una corona de espinas. Ahora no hay rastro de la deidad católica, pues lo que hizo la mujer modificó la obra de arte de tal modo que ahora es irreconocible.
De acuerdo al concejal de cultura de Borja, Juan María Ojeda, la mujer tuvo “buena intención” en su accionar, el cual debió realizarse por trabajadores capacitados para que la obra -atribuida al pintor Elías García Martínez- quede bien.

Se sabe que el próximo lunes una restauradora profesional evaluará el daño causado. Tienen que identificar los materiales con los cual la anciana llevó a cabo el estropicio


Actualización agosto 2019

Destrozar el fresco a traido fortuna al lugar

El cristo restaurado de Cecilia ha traído fortuna a Borja, Son ya 200.000 las personas que han ido a ese remoto y perdido pueblo de Zaragoza, para ver el destrozo de Cecilia.

Lo que no tiene esta fábula son villanos, pero sí un hada madrina: Cecilia Giménez Zueco, que ejecutó –según los maledicentes, en sentido literal– el repintado del Eccehomo. Cuántas personas ajenas a la obra de Bertolt Brecht la llamarían madre coraje por lo que ha sufrido.

Madre amantísima le cuadra más. Tiene 88 años, aunque se quita diez. No es coquetería. La memoria le juega malas pasadas. Al libro de sus recuerdos ya le faltan páginas. Va en silla de ruedas y vive en uno de los dos geriátricos de Borja. Olvida muchas cosas, pero no que ama y ha amado con todas sus fuerzas. Su marido, José Montorio Flores, falleció en 1994. Su hijo José Antonio, de 61 años, vive con ella en la residencia: necesita ayuda las 24 horas del día porque nació con parálisis cerebral y graves problemas de movilidad.

https://es.wikipedia.org/wiki/Ecce_Homo_de_Borja